Intervenir el paisaje, construir, habitar. Responder a la noción de arraigo o a la necesidad de cobijo. Todas las acciones por las que el horizonte se modifica invitan a entenderse como «parte de», a funcionar como lugar de relación y no de superposición, a crear vínculos y dejarse afectar. Invitan a ser, más allá, mecanismo de inclusión y visibilidad para ese todo que es el entorno antes que una «toma de posesión del territorio» en versión automática. Desde aquí, la arquitec